Las mujeres obtienen materiales, formación y certificación que les permiten mantener a sus familias. Los niños reciben instrumentos, instrucción profesional y habilidades musicales que pueden conducir a una carrera, mejorar las habilidades de pensamiento crítico y proporcionar una liberación emocional para su bienestar. Cada mujer y niño experimenta el amor transformador de Dios, y recibe herramientas para poner en práctica los pasos hacia la libertad lejos de la pobreza espiritual y física.